El roble proporciona un fuego estable y potente, con llamas prolongadas y un calor intenso, destacando como una de las maderas duras más apreciadas para chimeneas y estufas.
Esta leña de encina combina resistencia y durabilidad, siendo perfecta para estufas y chimeneas. Su alto rendimiento energético garantiza un calor constante y económico. Al provenir de bosques gestionados de forma sostenible, representa una opción ecológica y responsable.
El roble ofrece una madera resistente que arde de manera lenta y constante, con gran potencia calórica. Su utilización es especialmente recomendable en barbacoas, estufas abiertas y hornos de leña, aunque también es adecuada para chimeneas.